THIS IS MASAI MARA
Masai Mara es el safari, el gran MUST de todos los safaris de Kenya, y para nosotros, fue uno de los momentos más inolvidables de nuestras vidas.
Después de mucho “singing” (dícese del movimiento corporal con tanto bache que simula un baile y canto) en el jeep, dejamos atrás toda civilización y llegamos a nuestro lodge por una llanura enorme, con el sol a lo lejos y miles de siluetas de animales como jirafas, topis, ñus, algún elefante a lo lejos... una imagen digna de estar en medio de la película del Rey León.
Un safari de experiencias
Llegamos a nuestro lodge, Kandili Camp y no podia ser mas bonito y especial!!
Tras un cóctel de bienvenida y unas toallas húmedas (entendimos que en Kenia son de mucho agradecer después de los safaris porque llegas lleno de polvo literalmente) nos sentamos y charlamos con el personal del hotel, y que casualidad, que los regenta una pareja de alicantinos la mar de simpáticos!
Nos ponen un poco al día con el plan, precauciones del lodge y nos asignan nuestras tiendas de campaña.
Una ducha bien fresquita y una comida espectacular bajo la sombra de una acacia servida por Daniel, fue un comienzo prometedor de lo que Masai Mara nos deparaba…
Tras la comida y tertulia nos fuimos con Williams, nuestro Masai guía y con Beni, a realizar un safari a pie por los alrededores del lodge donde pudimos ver hienas, una caza de leones a puercoespines, búfalos a poco más un metro de nosotros, topis, gacelas Thompson… acompañando una belleza de paisaje con sus nubes y millas de llanura africana. Como acabó la jornada a pie… tendrás que leer este POST con más detalle.
Dormir no fue fácil, estábamos en mitad de la sabana, en tiendas de lona, y los sonidos de la sabana, por la noche se sienten... y muy cerca...
Tras un safari matutino, surcando por el aire de la sábana y un almuerzo de película, nos reunimos con nuestros compis de viaje para continuar la andadura por las tierras masais.
Nos fuimos a visitar una tribu masai y conocer su forma de vida, cantos, bailes, como son las casas, labores de artesanía que realizan…
Sinceramente, aunque fue curioso saber un poco más sobre la tribu, sentimos que todo era un tenderete demasiado turístico…
Las palabras sobran porque las sensaciones son muy intensas y profundas…
Así que os resumimos con momentazos de este súper safari por un lugar increíble!
De vuelta al camp, ya anocheciendo, alucinamos como la fauna estaba en pleno auge, interaccionando, como 3 hienas rodeaban a un ñu, peleas de ñus, familias de elefantes comiendo hierba y paseándose por la sabana...
Volvimos reventados al hotel, tras 12h de safari, con una sonrisa de felicidad plena, nos duchamos, cenamos por última vez en este lugar tan idílico y tuvimos una gran tertulia con Maria y Joaquin, y con nuestros compañeros de safari.
Al día siguiente, con una combinación de tristeza por abandonar Masai Mara y felicidad por todo lo que habíamos experimentado, desayunamos como reyes, nos despedimos de la gran familia del Kandili y pusimos rumbo, con singing de nuevo hacia la caótica Nairobi.
Llegamos al famoso restaurante Carnivore, como todos los tours, algo totalmente prescindible del viaje y posteriormente, mucho más tarde al hotel para descansar y relajarnos.
Nos despedimos de nuestros grandes amigos, Benny el guía, y Pedro, el conducto, un verdadero placer de safari a su lado.
También, mil gracias a nuestros compañeros de viaje, que hicieron que Kenya fuera tan espectacular, Rocío, Toño, Itxaso y Jonathan, sin vosotros, Kenya no hubiera sido lo mismo!
Que más podemos decir..., Kenya se llevo un trocito de nuestra alma...